LEARNING LETTER 67. «MAYÉUTICA Y CONFIANZA»

LEARNING LETTER 66. «AUTOHIPNOSIS Y AUTOCONFIANZA»
15 agosto, 2012
LEARNING LETTER 68. «Cuestionándose desde la Confianza»
9 noviembre, 2012

LL67

Si se precisase mejorar la calidad de visionado, pinchar AQUI para descargar en pdf (por su tamaño tardará unos segundos)

LL67_1

LL67_2

LL67_3

LL67_4

LL67_5

LL67_6

LL67_7

LL67_8

LL67_9

LL67_10

AUDIO

TEXTO PLANO:

Learning Letter 67. EDITORIAL.
Y vamos terminando Septiembre, un mes difícil y duro para muchos. Un mes con muchos recomienzos, renovaciones, rompimientos, presiones y a veces retiradas. Y no está mal retirarse si no es con el ánimo y la actitud de volver reforzado, con nuevos bríos, con nuevas esperanzas. El entorno nos influye pero no nos determina. Trabajemos el entorno. Nuestro interior, tan rico y tan olvidado a veces. Tanto, que en ocasiones, quieres buscarlo y no lo encuentras. No importa. Hay que insistir, hay que practicar, hay que crear una disciplina. Y en tiempos de desánimo por España, no se trata de sacar del atolladero a otros, que también, sino de facilitar herramientas emocionales y técnicas para que cada uno trabaje en su destino. Y, unirnos, eso sí, en construir un espacio de convivencia más justo en el que no tengan que seguir ganando (y muchísimo) siempre los mismos. Pero (y es un pero grande), ese espacio de interdependencia se tiene que hacer con personas autodependientes (me gusta más que el vocablo independientes), es decir con personas con criterio, con responsabilidad, con educación, con respeto por los demás y comprometidos en la construcción de un futuro mejor para todos. Precisamente, estos días estamos estrenando en España un nuevo Road Show (“Trayendo el futuro al presente”) y nos vamos con él a México. Este verano he seguido trabajando con mi nuevo libro (¡sorpresa!) que estará listo para fin de año. Continúo haciendo mi Master en Hipnosis Ericksoniana. Os recomiendo que os acerquéis dejando a un lado los prejuicios que todos (o casi todos) tenemos sobre la hipnosis. Y DEUSTO sigue adelante con nuevos proyectos y programas. Ahora el 8 de Octubre, se lanza en Madrid el Executive Master y enseguida pondremos en marcha de la mano de Jesús Mari Iturrioz la segunda edición del Master de Coaching, un programa serio y singular. Bueno, para terminar… como una novedad veis que en la Learning aparezco al final con unos cuestionamientos. Mi propósito es hacerlo cada mes. Ayudar a reflexionar, a compensar mayéuticamente en nuestro camino. Y los rituales: 1. Si sabes de alguna empresa u organización en general que necesite de un impulso emocional, nos avisáis. Estamos impartiendo conferencias y Road Show adecuando los precios a las posibilidades de cada cliente. Es necesario que todos pongamos nuestro grano de arena para salir del pozo.
2. Si pensáis que esta LL le puede interesar a alguien… pásasela y dile que si le gustó, que se inscriba para así recibir las siguientes. Y, 3. Lo más importante… a pesar de todos los pesares… acuérdate de IR SIENDO FELIZ… sino… ¡para qué!

MAYEUSIS Y CONFIANZA ¡Qué cantidad de estímulos nos rodean! ¡Qué de pajarillos revolotean alrededor! Y de dragones… Y saltamos de un espacio a otro, y de una emoción a otra, sin que muchas veces nos permitamos una introspección, un mirar hacia nuestro interior, un pararnos con nosotros mismos.
¿A dónde vamos? O mejor, ¿a dónde vamos, ya no tan deprisa, sino tan aceleradamente?
Si conseguimos salir hacia arriba y visualizar el movimiento humano que hay ahí abajo seguramente podríamos decir emulando a Asterix: “¡están locos estos terrícolas!” ¿Por qué no nos paramos más a reflexionar sobre nuestra propia vida? “Es que no hay tiempo José María”. Esto me recuerda una película en la que cada persona tenía un tiempo determinado de vida que “recargaban” y aumentaban en base a trabajos por los que cada vez pagaban menos tiempo. La mayoría de la población tenía pocos días de vida y los “ricachones” poseían hasta un millón de años de vida… Para subsistir, el pueblo corría de un lado a otro buscando trabajo para aumentar sus días de vida… Son momentos interesantes. Momentos para reflexionar, para repensar, para cuestionar muchas cosas. En las preguntas está la luz, está el camino, está la posibilidad, está la vida. Sócrates (que parecía gallego, como yo) ante una pregunta, lanzaba una nueva pregunta. Fue el descubrir del coaching. Ayudaba a “parir” a su coachee, su cliente, su discípulo. Yo diría que ayudaba a “humanizarse” a los humanos, ayudaba a autodescubrirse y a descubrir el mundo que nos rodea. Es maravilloso poder correr en determinados momentos, pero si lo hacemos continuamente seguramente nos estamos alejando de nosotros mismos al no permitirnos pararnos para analizar si el camino que hemos tomado es el correcto. La crisis, la recesión, está haciendo sufrir a muchas personas, pero también está permitiendo que algunas, quizás las más sabias, reinicien su camino buscando un diferente final. Incluso, a veces, yendo acompañado de diferentes compañeros de viaje. ¡Ya lo sé! Hace falta mucho coraje. ¡Por supuesto! La crisis abre ventanas que nos ayudan a despertar. Si no nos resistimos al cambio, impulsamos nuestro crecer. No se crece en la pasividad, en la inercia, en la comodidad, en el inmovilismo… La vida es el sístole y el diástole; contracción y dilatación. Y en los últimos años, quizás muchos, sólo hemos estado en la línea de la dilatación, la expansión, la apertura, lo externo… ¿Cuándo nos daremos cuenta de que es “lo uno y lo otro”? ¡Cuanta dificultad tenemos de gestionar lo paradójico, es decir el paradigma de la inclusión! Aunque la sensación de mucha gente es la del caos, es a partir de él que podremos crear un nuevo orden. Un orden más justo, más humano, más ético, más de colaboración de unos con otros… un orden en el que no se confunda ser y tener, vivir y consumir, existir y cosechar. Y ese orden no puede conducir a crecer cuantitativamente, a convertirnos en monstruos glotones y ansiosos de poder. Y la inclusión significa abrir nuestra consciencia a los demás, mirándonos para verlos, oyéndoles para escucharles, respetándoles para considerarlos como humanos como nosotros, amándolos como parte de nuestra existencia. Y no se trata de autoculparnos por lo que hemos hecho hasta hoy, o no hemos hecho, sino de aprovechar nuestra capacidad transformadora basada en la fórmula de un sexteto. T= 1. Soñar X 2. Determinar Sentido X 3. Sentir X 4. Querer X 5. Saber X 6. Poder. Es un pentágono vital sobre el que actuar pero que se impulsa desde los tres primeros parámetros, y no desde los tres últimos, que son a los que se les ha dado más importancia tradicionalmente. Y, para terminar, unos cuestionamientos: Preguntas que se incluyen en el VIDEO: 1. ¿Cómo vas de velocidad? ¿Te sientes acelerado con frecuencia? 2. ¿Logras tener conversaciones largas con frecuencia con tus seres queridos? 3. ¿Y contigo mismo? 4. ¿Cada día que pasa te sientes más persona, o más objeto del sistema? 5. ¿De qué te sientes más orgulloso/a de lo que has sentido, hecho, conseguido en los últimos tres meses? 6. ¿Qué cambios has decidido hacer en los últimos tres meses que te parecen importantes? 7. ¿Cuál es el sentido, el mayor significado que tiene tu vida? 8. ¿Eres el principal protagonista de tu vida? ¿Cómo lo sabes? ¿En que lo notas? 9. ¿Hasta qué punto estás alcanzando tus sueños? 10. ¿Cómo te enfrentas a tus miedos? ¿Qué es lo que mantiene tu autoconfianza? José María Gasalla. Conferenciante, escritor y Profesor de DEUSTO Business School

José María Gasalla
José María Gasalla
Conferenciante, escritor y Profesor de Deusto Business School. Ingeniero Aeronáutico, Doctor en C. Enonómicas y Empresariales. Diploma de Estudios avanzados en Psicología Social. Línea de investigacion “Confianza y Compromiso”, Presidente del grupo “Desarrollo Organizacional” y “Talentum”. Co-director del Máster de Coaching Ejecutivo en DEUSTO Business School. Evaluador del proceso de acreditación de Coach profesionales, senior y ejecutivos de AECOP (Asociación Española de Coaching).

24 Comments

  1. Jose manuel dice:

    Hola J Maria.

    Este verano tuvimos un terrible accidente de tráfico y mi mujer y mi hijo mayor perdieron la vida. No me queda esperanza para nada, solo un vacío infinito. Si tuvieras alguna palabra para reconstruir mi destrozada alma…

    Un abrazo

  2. Jose María Gasalla dice:

    Jose Manuel, somos el equipo de Jose María Gasalla. Él todavía no lo sabe.
    Queremos mandarte un abrazo fraternal cálido y bien grande.

  3. Inmaculada dice:

    Hola Jose Manuel, soy Inma y me ha conmovido tu grito de dolor.

    Quiero decirte que por propia experiencia se que es desde ese vacío infinito en el que te encuetras donde está tu fuerza y tu capacidad para reconstruirte. Búscate y te encontrarás. No imaginas los regalos que vendrán tras esta traumática experiencia.

    Un abrazo que te envuelva y acompañe.

  4. Jose manuel dice:

    Gracias Inmaculada porque sin conocerme te has apiadado de mi. Sé que tengo que luchar para salir adelante pero no tengo fuerzas, cuántas veces he deseado cambiar mi vida por la de ellos. Irme yo a cambio de ellos, pero esto no es posible. De la vida no espero mucho ya aunque estoy seguro que la vida espera algo de mi, si no porqué me ha dejado, mi destino seguramente era haberme quedado en aquella carretera. Tengo dos hijos mas y son toda mi esperanza pero, como te digo, no tengo fuerzas. Supongo espero y confío en que el tiempo me haga ver el sentido de mi vida. De momento estoy destrozado.

    Un fuerte abrazo a ti y al equipo de J María por tener esas palabras de afecto son ladrillos que van construyendo mimuro, supongo.

  5. Jose María Gasalla dice:

    ¡¡Brutal!! Jose Manuel, no tengo el valor de decir que me imagino lo que estás pasando… sólo viviéndolo, sufriéndolo en carne propia.

    Disculpa por los mensajes de mi LL… en estos momentos te sonarán a teorías, ñoñerías, o faltos de realismo, en otra onda que poco tiene que ver contigo.

    Se me ocurren dos cosas sólamente, y si te parecen estupidas, me lo dices…

    1. ¿Como les gustaría a tu mujer y a tu hijo verte ahora?…
    2. Aprovecha el dolor, cuando puedas darle la vuelta, en tu beneficio, en tu desarrollo como ser humano poderoso que tú lo eres.

    Sabes que suelo poner a mi padre de ejemplo por su afan de seguirse perfeccionando hasta que murió a los 90 años (quince dias antes de morir seguía yendo a clase de Teologia)… mi hermano mayor falleció a los 29 años de edad… yo tenía 20… cómo mi madre y mi padre superaron la pérdida de un hijo fue una lección maravillosa para todos. Sé que cualquier comparación es un poco boba, pero la hago con el mayor cariño.

    Si quieres, nos vemos un día y lloras tu dolor conmigo.
    Eres vulnerable y fuerte.

    Un abrazo muy grande, Jose María.

  6. Jose manuel dice:

    Gracias J. Maria.

    Cualquier palabra de ánimo forma parte de mi recuperación. He estado en alguna clase tuya de Esade y te vi con mucha energía por eso me he atrevido a preguntarte. En estos momentos me gustaría morir pero sé que no puedo porque tengo otros dos hijos de 15 y 12 años que me necesitan. La psicóloga que me trata me dice lo mismo que tú, que sea un ejemplo de superación para mis hijos, pero me veo tan débil que no sé si seré capaz. Espero conseguirlo.
    Sí que sé lo que me diría mi mujer, no había persona en el mundo que me quisiera mas, y es precisamente eso, que luche por mis hijos. De mi hijo mayor, no lo sé lo que querría porque le robé sus mejores años y la culpa no me deja vivir.
    Espero, como dice Inmaculada ser capaz de reconstruirme …. Y, como decía Oscar Wilde, espero que mi vida no haya sido en vano y poder volver a encontrarme con ellos en alguna divina eternidad.

    Un abrazo muy fuerte para todos los que me estáis apoyando.

  7. Carolina dice:

    José Manuel, leo con tristesa tu misiva y sólo puedo expresar mi solidaridad y enviarte toda la energía positiva que puedo transmitirte, no hace falta que nos conozcamos, si seguimos a José María y escuchamos sus palabras, es porque pretendemos vivir en el seguir yendo, todos tenemos alguna historia triste en nuestro haber, en mi caso, una madre que tuvo que hacer frente a dieciocho años de parkinson, fue una luchadora hasta el final, y una lección de vida para mi y mi familia, es triste, muy triste, convertirmos en madres de nuestras madres, pero tenemos que luchar, y tu tienes que hacerlo por ti, y por tus hijos, ellos te necesitan.

    Un fuerte abrazo y toda la suerte del mundo.

  8. Miro Daud dice:

    José Manuel, mi amigo, su grito de dolor es tan alto que mi corazón se detuvo. A pesar de estar tan lejos, me gustaría poder estar contigo, te abrazar y llorar contigo. Y tal vez te ayudar a salir de esta situación de desesperación. Su pérdida es muy grande y muy reciente, lo único que puedo decirte es que darle tiempo para que usted pueda aliviar el dolor de esta gran pérdida. Mira dedicar a aquellos que, como tú, necesitan una palabra de aliento y buscar en su corazón la fuerza para seguir adelante.Saludos desde Brasil.

  9. Hola Jose Manuel,aunque no nos conocemos, si me lo permites,te envio un poquito de mi energia de amor desde aquí.Estas en pleno duelo, es todo aún muy reciente según cuentas y es muy natural que estés destrozado.No estás solo afortunadamente y eso será de gran consuelo para tí, cuando el intenso dolor vaya cediendo poco a poco, con el tiempo.Mas adelante seguro que encontrarás el camino a seguir, ten confianza, un fuerte abrazo.

  10. Jose manuel dice:

    Os agradezco vuestras palabras. Cada vez encuentro que el mundo no está lleno de gente mala sino más bien al contrario, de gente buena que ayuda a los demás a cambio de nada. El tiempo será un aliado pero me gustaría que pasase volando, no sé muy bien si, para salir de aquí, o para reunirme con quien se me ha ido de esta forma. No tuvimos oportunidad ni de decirnos adiós. En aquella carretera, aquella noche se quedó también mi vida. Ahora mismo tengo que recuperarme bien porque me fracturé las primeras cervicales y llevo un halo anclado a la cabeza que me medio inmoviliza. Si lo consigo voy a intentar que mis hijos sean lo mas felices posibles, pero si os ponéis por un segundo en mi piel veréis que encontrar un sentido a mi vida será una tarea difícil para mí. Os prometo que lo intentaré.

    Gracias a tod@s

    Un fuerte abrazo.

  11. José Manuel,
    Tu dolor nos conmueve, nos conmociona. Sí, está ahí, es lo natural, y entiendo que hay que sentirlo para poco a poco asimilarlo. Y puedes hacerlo, tu fuerza está en tu naturaleza humana, en hacer frente a lo que te ocurre: el duelo tiene su tiempo, poco a poco; los sentimientos de culpa, habrá que irlos viendo; el sentido «extraordinario» de tu vida tal vez sea el ser el modelo para tus hijos de cómo hacer frente a lo que en la vida se nos da.
    No estás sólo, aquí nos tienes, ahí tienes a tus hijos, ahí estás tú.
    Un abrazo
    Y si necesitas más, cuenta conmigo.

  12. Alejandra dice:

    Jose Manuel,
    Conozco ese dolor, lo viví cuando mi hermano mayor murió en un accidente de tráfico, cuando tenía 18 años. Desde ese momento la vida cambio para nosotros. Aunque han pasado muchos años, y el dolor es diferente, esa desgracia siempre está presente.
    Espero que el tiempo te ayude en tu indescriptible dolor. Sólo las personas que hemos pasado por esos duros trances, entendemos ese horroroso dolor.
    Un fuerte abrazo,
    Alejandra.

  13. Jose manuel dice:

    Gracias a tod@s por darme un trocito de vuestro corazón, J Maria y su equipo, Inmaculada, Carolina, Miro, Rosa María, Isabel, Alejandra…. Y otr@s que estoy seguro me dirían palabras de aliento. Es cierto que sólo sabe de este sufrimiento quien ha pasado por él. La transcendencia de esta vida, en la que creo, me dará la explicación porque si no, ya no entiendo qué sentido puede tener todo este Mecano que se llama Vida.

    Un fuerte abrazo.

  14. Estrella Soria dice:

    Hola, José Manuel:
    No sabes lo bien que te comprendo. Hace poco más de un año perdí a mi marido, enfermo de cáncer desde hacía tres. Decir que él era el amor de mi vida sería una tontería, porque él era directamente «mi vida misma». Con él se fueron todas mis ilusiones y mis alegrías. Pero a pesar de eso, me propuse desde el principio que la desgana o el abatimiento no me hicieran su presa, porque estoy segura de que a él no le hubiera gustado verme hundida, amargada o deprimida. Creo por eso, que las personas queridas que has perdido no querrían ser la causa de un sufrimiento insoportable para tí. Así que recoge tus despojos, échale valor a la vida y empieza a andar poco a poco, porque ellos van a ir unidos a tí para siempre en tu corazón.
    Un abrazo fuerte.

  15. Jose manuel dice:

    Gracias Estrella por dedicarme tus palabras. Por ser tan valiente y decir que coja mis despojos. Tengo al alma hecha añicos pero la voy a reconstruir poco a poco gracias a mucha gente como tú que ha pasado por un horrible drama y es capaz de alentar a alguien como yo que está destrozado.

    Cada dia quiero morir pero hay una pequeña llama, que son mis hijos, a los que debo el resto de mi existencia. Cada dia pedía a Dios que me cuidara a mis chicos, pero mira, ese dia se me debió olvidar. Supongo que tienes razón, desde luego mi mujer no querría verme sufrir, y mi hijo tampoco.
    Sin quererlo he convertido esta LL en una convocatoria de gente buena (gracias JMaria).

    Que tengáis suerte en la vida y podáis alcanzar la paz en vuestra alma.
    Voy a echarle todo el valor que pueda aunque de momento lo veo todo negro.

    Un fuerte abrazo

  16. Manuel Rodríguez dice:

    Buenas tardes José Manuel,

    La muerte de tus seres queridos me destroza el alma, pero lo que me la arranca en pedazos es tu dolor. Como dice J.M. Gasalla, habla contigo y perdónate si te sientes culpable. Tú no tienes la culpa de haber quedado aquí, y si así te sientes, perdónate por ello. No busques la felicidad de tus hijos, eso vendrá cuando empieces a vivir nuevamente. Búscate a ti, tu felicidad, tu sentido, y cuando lo consigas tus hijos se contagiarán.

    Dices que cada día quieres morir. No puedes. La vida te ha dado la maravillosa responsabilidad de conducir a tus dos hijos hacia el futuro. Y aunque esto que te escribo a continuación es duro, recuerda a los que se han ido, pero jamás olvides a los que tienes a tu lado. Los que se han ido necesitan tu recuerdo, tus hijos te necesitan TODO.

    Un abrazo enorme de alguien que llora contigo.

  17. Jose manuel dice:

    Hola Manuel. Gracias también por tus palabras.
    Son las mismas que me dice Carmen, la psicóloga-amiga que me està ayudando a salir de este agujero negro. Las palabras las entiendo pero los sentimientos son los que son. Es cierto que el apoyo de todos mis amigos, amigas, familia y vosot@s, gente desconocida a la que le ha llegado al alma mi desgracia me hacen que poco a poco vayan calando en mi mente y sea capaz de ir dando un poco de intensidad a esa leve llama que se me ha encendido. Tienes razón, si yo encuentro algo de felicidad podré arrastrar a mis hijos. Pero nadie sabe lo que es esto. Es horrible. De pronto, de un dia a otro pasas a ser la persona màs desgraciada del mundo. Eramos cinco, mis tres hijos, mi mujer y yo y volvíamos felices de nuestras vacaciones cuando de pronto el Sol se apagó en mi casa. No quiero ser una víctima ni ir de eso, cosa que insistenmente me repite
    Carmen, quiero salir y volver a tener una vida digna, ya no pido feliz como antes pero al menos sin la tristeza instalada en el corazón y es cierto que eso serà la fuerza que encamine a mis hijos. Por eso lucho cada día y estoy seguro que mi mujer y mi hijo mayor me daràn fuerzas para conseguirlo. Cuando cesen las làgrimas, seguramente podré volver a ver el Sol.

    Os agradezco de todo corazón vuestras palabras. No sabéis lo que me sirven y me apoyan. Ojalá pueda yo también ayudar algún dia a quien esté necesitado.

    Un fuerte abrazo.

    Un abrazo

  18. Iñigo Mª dice:

    Estimado y querido ya Josema: creo que eres muy valiente por contar lo que te sucede y eso quiere decir que serás capaz de superarlo. Tu mujer y tu hijo seguirán viviendo en ti y en los hijos que ahora has de preparar para afrontar la vida. Esa es tu misión y tu obligación. Se lo debes a todos y sobre todo a ti mismo, de ahí sacarás las fuerzas para levantarte cada mañana y hacer de tu vida algo extraordinario».

    Un abrazo y un beso para todos.

  19. Jose manuel dice:

    Muchas gracias Iñigo.
    Ojalá pueda hacer de mi vida algo extraordinario pero no sabes lo que daría porque fuera como antes. Supongo que el Destino ha querido que esto haya sucedido así. Lo que puedo asegurarte es que mi escala de valores no es la misma, ni lo será nunca más. Todavía creo que es pronto para ver nada claro porque tengo la cabeza muy confusa, tomo antidepresivos y no estoy en condiciones de decidir nada, pero también tengo la suerte de tener un montón de gente a mi lado que me apoya, con unas palabras, una visita, un mensaje, un libro, un abrazo… gente conocida y desconocida, y he descubierto que lo verdaderamente importante de este mundo, por encima de todo, es la amistad verdadera, el amor incondicional y fiel hacia los demás y la confianza absoluta de que todo esto forma parte de algo inmenso que no alcanzamos siquiera a intuir y que algún dia comprenderemos.

    Un abrazo.

    A tod@s los que me habéis escrito, y a J. María por prestarnos su blog… gracias de todo corazón.

  20. jimmy dice:

    Jose Manuel, ánimo! tienes que levantarte, ir a por tus sueños y centrarte en ti, pensar en lo que puedes hacer para sentirte bien, viajar, conocer el mundo. Búscate un reto, algo que siempre quisiste hacer, a por ello! Ánimo! un abrazo virtual para ti!

  21. Genoveva Vera dice:

    Apreciado Jose Manuel

    Me aproximo a tu dolor desde el mío. Y puedo hacerme una idea de tu sufrimiento, aunque no sea comparable. Perdí a mi único y queridísimo hermano cuando solo tenía 26 años y una vida repleta de ilusión y de proyectos, que se quedaron allí truncados aquel maldito día en que murió en los brazos de mi madre. Mi pobre madre no lo ha superado y vive eternamente vestida de negro, por dentro y por fuera. Es muy triste decirlo, pero aquel día perdí a mi hermano y a mi madre, que mentalmente se quedó encerrada en ese día. No permitas que los dos hijos que quedan contigo pierdan a su padre en vida.

    Después de esto, mi vida cambió completamente, para bien. Ahora me centro en buscar los pequeños momentos de felicidad, disfrutar con mi gente y disfrutar de la vida en lo que puedo, porque sé que el fin puede llegar en cualquier momento y quiero que me encuentre siendo feliz de haber luchado por mis sueños y en paz con mi entorno. Mi hermano era muy buena persona y eso es lo que quiero que los demás digan de mi.

    Para mi tristeza, suelo decir que “he aprendido más de su muerte que de su vida”. Quise hacer útil su muerte y ahora soy más feliz y vivo para que los demás también lo sean. Como José María te dice, yo también me planteé la pregunta de “cómo le gustaría a mi hermano verme”, y vivo en función de su respuesta: “Buscando la felicidad” y como dice Bertrand Russell en “Para que he vivido”, “eso es lo que –al fin-“ encuentro… siempre con su dulce recuerdo en mi mente que me fortalece tanto, porque el recuerdo de nuestros seres queridos que se marchan, ha de ser para darnos fuerzas, nunca para quitárnosla.

    Por eso te digo, vive como a ellos les gustaría que vivieses. Como a ti te hubiese gustado que ellos viviesen si te hubieras marchado tú. Es una forma de honrar su recuerdo y hacer que su muerte tenga algún sentido, aunque ahora no lo puedas ver porque el dolor te ha secuestrado la razón y la voluntad de vivir.
    Cuando pase tu inevitable y necesario duelo hazles el regalo de buscar la felicidad.

    Te envío un entrañable abrazo y quedo a tu disposición.
    Genoveva Vera

  22. j manuel dice:

    Gracias Jimmy, gracias Genoveva.
    Ayer mi hijo hubiera cumplido 17 años. Después del día del accidente ha sido el peor de mi vida y dentro de 12 días mi mujer cumpliría 46. Os prometo que cada día lucho por salir adelante, porque los hijos que me quedan sean felices. No voy a encerrarme en la prisión del recuerdo y vivir anclado en los que se me fueron. Eso ya no tiene remedio. Voy a vivir para los que están vivos y a mi mujer y mi hijo los llevaré siempre conmigo, en mi corazón. Lo que pasa es que no es tan fácil, porque aunque fue un accidente, conducía yo y esa culpa no puedo quitármela de encima. Para consolarme echo mano del Destino, ese que todo lo da y todo lo quita, pero paso días terribles, ayer por ejemplo, aunque fui capaz de comprar una tarta y, aunque sin velas, todos comimos un trocito en recuerdo de mi chico. Tengo la suerte de creer que esto no acaba aquí y que los veré más adelante, cuando llegue mi hora. Mientras tanto, cuando salga de este triste y largo período de duelo, intentaré seguir los buenos consejos que me dais. Os aseguro que ya he cambiado en muchas cosas, en la forma de ver, de apreciar, de reflexionar, de dar valor, de intentar intuir y buscar más allá y más adentro. Y si puedo, de alguna forma, buscar la felicidad. Hay un camino seguro: dando. Eso te devuelve energía y felicidad.

    Que la vida os sonría a tod@s.
    Muchas gracias, de todo corazón.

  23. Isabel dice:

    Querido Jose Manuel,

    soy lectora habitual de las LL y estoy muy sensibilizada con el tema de las personas, sus emociones y sentimientos y me encanta aprender de la magnífica filosofía de Jose María Gasalla. Sin embargo no suelo leer los comentarios de las LL, por lo que desconocía el maravilloso movimiento que has generado con la descarnada confesión de tu drama personal.

    Es tremendo sospechar el dolor, la desesperanza y la angustia que trasmites. Porque es tremendo lo que has vivido y debe ser durísimo soportar todas las horas de todos tus días. Yo no he sufrido una pérdida tan terrible pero también he tenido pérdidas importantes y he vivido dramas personales que han exigido poder sacar lo mejor de mí para seguir caminando. Y no es fácil, y a veces me queda un poso de amargura al creer que no he sabido salir. Quedan muchos jirones de piel en el camino.

    No quiero decirte que tienes que salir, que debes mirar por tus hijos, por la vida que te queda por vivir y por todos los que te quieren… ya te lo han dicho muchos amigos porque es lo que probablemente debemos apoyar. Pero yo no quiero decirte tantas cosas, que cuando me las decían a mí me sonaban a tópicos y, sólo con el tiempo acerté a comprender.

    Si me gustaría ofrecerte mi ayuda, si puedo ayudarte en algo. Ofrecerte mi cariño de todo corazón. Me encantaría poder tenderte una mano de afecto, un hombro donde llorar, un abrazo para que no te derrumbes del todo. No creo que sea posible minimizar el dolor desde fuera. Debes llorar y sentir tu pérdida. No te esfuerces en aparentar fortaleza porque los duelos son imprescindibles para poder ser felices después.

    Pero, sobre todo, querido Jose Manuel, no permitas que una brizna de culpabilidad entre en tu corazón. Tu no eres culpable. No eres, en absoluto, culpable. Las cosas pasan, a veces porque tienen que suceder, aunque no lo lleguemos a entender jamás.

    El dolor se introduce en nuestras vidas y siempre decimos «¿Por qué a mí?» Y muchas personas buenas son zarandeadas con desgracias que parecen inmerecidas. Pero lo superarás. Eres valiente, lo has demostrado al desnudarte en tu confesión de esa forma generosa y atrevida solicitando ayuda. Yo no hubiese podido, muchos no podemos, tu sí lo has hecho. Y has desencadenado una serie de confesiones que son un tesoro de sentimientos de apoyo, disponibilidad y cariño de los que eres el centro, nuestro centro.

    Por eso digo que saldrás, porque el mundo es de los valientes que, como tú, cuando hayas llorado lo necesario, sabrás encontrar tu felicidad y un nuevo norte en tu vida.

    Cuenta conmigo, me encantaría conocerte y poder hablar contigo de una forma más cercana. Mucha fuerza, mucho ánimo y sobre todo, ten también el valor de vivir tu dolor en la dimensión que se merece, con las lágrimas que necesites derramar.

    Tú te lo mereces. Tu familia también.

    Un beso muy fuerte.

  24. Jose manuel dice:

    Gracias Isabel.

    Todo lo que he dicho en las respuestas a los demás lo repito para ti. Salir a pedir ayuda en aquel momento ha sido una sorpresa indescriptible porque, sinceramente no esperaba tantas y tan estupendas muestras de apoyo y solidaridad con mi dolor. ya lo he dicho, pero el mundo está lleno de gente buena que lo hace funcionar cada día.
    Lo que más me gustaría es que esto sirviera para que seamos capaces de valorar lo que tenemos a nuestro lado ahora que es posible y no esperar a darnos cuenta cuando lo perdemos.

    Un fuerte abrazo y muchas gracias por tus palabras, por tu tiempo.

    José Manuel

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.