Viajando para seguir aprendiendo, respetando y confiando en personas diferentes – Learning Letter 193
10 enero, 2024Disfrutando y aprendiendo con otros – Learning Letter 195
6 marzo, 2024EL EDITORIAL
Hemos estado viajando durante el mes de Diciembre y Enero. Mis genes gallegos me impelen a moverme a conocer nuevos parajes de este mundo maravilloso que habitamos. Soy consciente, sin embargo, que por aquí, cerca de nosotros se pueden encontrar lugares maravillosos. Después de visitar más de 80 países y haber trabajado al menos en la mitad de ellos… me quedo con España para vivir. Cultura, arte, belleza, diversidad, gastronomía, clima, seguridad, festejos…y sobre todo…personas.
Y esas personas funcionan mejor desde y con un liderazgo que sirva para crear nuevos lideres. Y esto es válido desde una organización como la familia pasando por la escuela, la universidad, la empresa… hasta el propio Estado
Y la verdad es que se echan en falta los liderazgos que estimulan, impulsan, entusiasman. En estos tiempos inciertos, convulsos, crispados y con la ignorancia de muchos a flor de piel, se hace preciso encontrar guías que faciliten el desarrollo, la educación, la autoconfianza. Y de eso va el artículo de este mes.
Hemos colocado fotos del viaje al igual que la LL anterior.
Y queremos ponernos del lado, en estos comienzos de año, de los que sufren discriminación, pobreza, guerras, desastres naturales. En especial, nuestros hermanos de Chile en donde hemos estado hace unos días. De Valparaíso colocamos fotos.
La canción inspiradora del mes es “Con te partiró” con Andrea Bocelli
"Cuando estoy solo
Sueño en el horizonte
Y faltan las palabras
Sí, sé que no hay luz
En una habitación cuando falta el sol.
Si no estás tú allí conmigo, conmigo.
Contigo partiré
Países que nunca he
Visto ni habitado contigo.
Ahora sí los habitaré.
Contigo partiré
En barcos por los mares
Qué, yo sé.
No, no, no existen más.
Contigo yo los recorreré"
Artículo.
No rehúyas el LIDERAZGO. Comienza por liderarte a ti mismo. Confía en ti.
Con frecuencia, ante la pregunta de si somos unos lideres o si tenemos la capacidad para liderar, contestamos que no. Pero, en muchos casos la respuesta no corresponde con la realidad. Por un lado, cada uno interpreta de una forma diferente qué es eso de liderar. Por otro, a veces está el “escapar” de la responsabilidad de que otros vayan a seguir tus pasos o se dejen influenciar por tu pensar, decir o hacer.
Pero hay algo que cuando lo explicas, sin necesidad de ponerle ningún nombre, casi todo el mundo está de acuerdo. Y es la necesidad de ir decidiendo que es lo que cada uno va queriendo para su vida. En definitiva, el ir liderando tu propia vida. Y en esto solemos estar de acuerdo en la conveniencia de que sea así pero no tanto el que siempre lo consigamos.
¿Realmente dirigimos nuestra propia vida más allá de lo que le gustaría que fueses haciendo, a tu mamá, tu papá, tu tía Enriqueta o tu marido o esposa?
El liderazgo solo tiene sentido desde tu sentirte libre para decidir y asumir, por supuesto, las consecuencias de tus decisiones. Si no eres libre, no decides y si no decides, no lideras.
Pero, a partir de esa premisa, si a estas alturas me preguntasen, cosa que hacen algunos, ¿cuáles pueden ser las 7 CLAVES PARA UN LIDERAZGO ACTUAL?, yo diría:
1.Capacidad para conocer, comprender y empatizar con otros.
Pero para conocer a otros se necesita poner intención en la atención. Y aceptar al otro en su diversidad como legítimo otro.
2.Visión de futuro
Y saber ligar el propósito de la organización con ese futuro deseable y posible.
3.Determinación para permanecer activo en el ciclo ADR
(Aprender- Desaprender-Reaprender)
Que significa la voluntad de continuamente seguir aprendiendo (cambiando) e impulsando el aprendizaje de todos en la organización.
4 Capacidad para influenciar positivamente el “animus” de la organización.
Creando entusiasmo, desdramatizando el trabajo y facilitando la creación de narrativas positivas en las que no falte el humor y la alegría.
5. Flexibilidad.
En una realidad fragmentada, polarizada, disruptiva y compleja en la que nada permanece y todo cambia no es que convenga ser flexible, es que, si no lo eres. Por supuesto te quedas fuera de la realidad. Eso sí, la flexibilidad cuenta con una base sostenida: los principios y valores.
6. Autoconfianza.
Algo a trabajar de continuo sabiendo que si no se posee un significativo nivel de autoconfianza es muy difícil que los otros confíen en ti.
7. Capacidad para crear un espacio de confianza.
A través de la consciencia de la diversidad de la organización, de la claridad y apertura, el ejemplo y el cumplimiento de lo prometido, así como la coherencia y el coraje al señalar límites.
Solo así conseguiremos el compromiso del equipo.
Por supuesto que podríamos poner muchos más puntos, pero es interesante no caer en la tentación de escribir una carta a los Reyes Magos ya que después de realidad nos lanza a tierra y nos hace ver y sentir las dificultades, la imposibilidad más bien, de ser perfectos.
¡Busquemos la excelencia, no la perfección!