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EL EDITORIAL
Y llegó el verano a Europa. Y las temperaturas se dispararon... al igual que la inflación. Todo subió... menos los salarios. Pero la pandemia ayudó a ahorrar y.…” ahora es tiempo de disfrutar todo lo que se pueda. No vaya a ser que más adelante no sea ya posible”.
Lectura: poca confianza en el futuro. Prefiero “pájaro en mano que ciento volando” o “no comer por haber comido” como decía mi madre.
Es cierto, el panorama se presenta tenebroso de cara al próximo Otoño-Invierno. La pandemia que parece no tener fin, la aceleración de la crisis por el cambio climático, la escasez mundial de cereales, la guerra en Ucrania, el colapso político y económico en Sir Lanka, asesinato de expolítico, hijo de Presidente... y las desigualdades socioeconómicas que se agrandan en todo el mundo.
Y todo esto, está realidad como canta Pedro Guerra, es lo que nos hacen ver y sentir y en ocasiones lo vemos y sentimos muy cerca, incluso en nosotros mismos.
Sin embargo, a nivel macro, el mundo está mejor que hace 50 años y mucho mejor que hace 100 o 500 años. Parece mentira, pero es así. Lo que sucede es que ahora estamos más informados (no me atrevo a decir “mejor”) que antes.
Las guerras son más inusuales y menos mortíferas que hace años. Los genocidios y atrocidades masivas también son menos frecuentes. La esperanza de vida, la alfabetización y la calidad de vida siguen aumentando año a año. Al igual, estamos mejorando al disminuir el hambre, la mortalidad infantil y la miseria.
Pero, sociológica y psicológicamente se dan dos fenómenos que nos hacen ser pesimistas respecto a la realidad. Por una parte, que solemos comparar nuestra situación respecto a momentos mejores que hemos vivido no hace mucho y por otro el que generalmente nos quejamos de lo que nos falta y no valoramos suficientemente lo que tenemos.
Para mí en estos momentos vislumbro 4 amenazas de cara a seguir progresando en la Humanidad.
1. Cambio climático.
2. Desigualdad socioeconómica.
3. Búsqueda de un nuevo orden mundial por las grandes potencias.
4. Debilitamiento de los sistemas democráticos.
Y lo que no podemos hacer ante estos grandes desafíos es mirar hacia otro lado. Cada uno tiene que actuar desde su responsabilidad y compromiso social.
Es cierto que el panorama aparece con gran complejidad ante nosotros, pero no hay que dejarse amilanar y deprimir.
El artículo de este mes trata de aportar ideas, respuestas para ejecutar en el próximo Otoño-Invierno, que nos sirvan de estímulo para seguir adelante lo mejor posible, manteniendo nuestro equilibrio psico-emocional.
Este mes el foto-reportaje se centra en la Rábida, en el Municipio de Palos de la Frontera (12.000 habitantes) un paraje maravilloso en la provincia de Huelva en donde está el Monasterio Santa María de la Rábida.
La canción del mes: En el circo de la realidad de Pedro Guerra
"En el circo de la realidad
Solo hay reflejo de la realidad
Se desinforma de la realidad
Todo se compra, en realidad
En el circo de la realidad
La gente piensa que la realidad
Es el deseo de la realidad
Y todo vale, en realidad
En el circo de la realidad
Hay un recorte de la realidad
Solo fantasmas de la realidad
Bolsas de humo, en realidad"
VIDEO MUSICAL: En el circo de la realidad - Pedro Guerra
10 respuestas a la posible crisis.
1. Presencia y corazón: Ten el corazón abierto, confía en el otro de entrada, presta atención sin prejuicios a lo que sucede y no a lo que esperarías sucediese.
2. Propósito noble, una gran causa: Reflexiona y si es preciso cuestiónate tu propósito de vida. A partir de ahí trabaja tu eje Consciencia -Actitud- Acciones- Resultados.
3. Competencias emprendedoras: Emprender implica tomar la rienda de tu destino, determinar qué hacer, qué mover, qué cambiar, qué crear. Potencia competencias como asociar, cuestionar, observar, trabajar en red, experimentar.
4. Buscar para los demás y para ti: Actúa para beneficiar a los demás y beneficiarte tú mismo, aporta valores a la sociedad sacando valor para ti, mejorar a otros al mismo tiempo que te mejoras tú, enseña y aprende.
5. Vivir es aprender, vivir es crecer: Reconoce tu luz desde tu sombra. Morimos cuando dejamos de crecer. Nacemos y morimos cada segundo en nuestro sístole y diástole. Nuestro corazón va generando un patrón rítmico. Hay gente que decide jubilarse de joven, aunque en ocasiones se observa que no viven en júbilo.
6. Nacer a la libertad: Nace a la libertad. Ya sabes que la vida es un canto a la libertad. Pero la libertad existe en cuanto la sientes, la valoras y la utilizas. Y a veces tenemos miedos. Si no la temiéramos seríamos más humanos.
7. Afrontar, no quejarse: La queja directa e indirecta aparece en múltiples formatos como lamentos, hipercríticas, excusas, justificaciones... Muchas veces se utilizan como formas de escaquearse de obligaciones o como desahogo mantenedor de la inacción. Y con las justificaciones evitamos que los demás nos hagan sentir mal por lo que hemos hecho o hemos dejado de hacer.
8. Empatizar, no enfrentar: Practica la empatía lo cual significa asumir que no eres el centro del universo. Significa también focalizar tu atención en el otro, conseguir comprender lo que es el valor para la otra persona. Ten en cuenta que el valor tiene un componente subjetivo muy importante.
Y como herramienta empática tienes la escucha activa con la cual tratas de entender y penetrar en los motivos que impulsan al otro a hablar y actuar de la forma que lo hace.
9. Evitar la distracción: En ocasiones nos distraemos contándonos la vida del otro. No vale “lo quiero todo, lo quiero fácil, lo quiero ya”. Decide cuál de todas las cosas que afrontas en la vida son las prioritarias. Anótalas. Afróntalas poco a poco sin intentar la “multitarea” cuando alguna de las tareas es importante.
10. Aceptar no es aprobar ni resignarse: Estate contento contigo mismo y con tu forma de ser. Acepta tus limitaciones y fallos y trabaja para cambiarlos. Ten en cuenta que ser inteligente implica tener capacidad para captar la realidad en su incertidumbre, complejidad y sus conexiones.
Cuando no aceptamos algo parece que ese algo se nos viene encima y no sabemos cómo actuar. Aceptar nos libera.
Y, como siempre, las tres ideas finales de cada mes….
1. Si sabes de algún colectivo que necesite impulso, motivación, ilusión, me avisas para darles una charla de impacto.
2. Si crees que esta LL le puede interesar a alguien que conozcas pásasela o compártela.
3. Y, lo más importante…
Y aún en estos tiempos... acuérdate de ir siendo feliz.
José María Gasalla
Conferenciante, escritor y Profesor de Deusto Business School. Ingeniero Aeronáutico, Doctor en C. Enonómicas y Empresariales. Diploma de Estudios avanzados en Psicología Social. Línea de investigacion “Confianza y Compromiso”, Presidente del grupo “Desarrollo Organizacional” y “Talentum”. Co-director del Máster de Coaching Ejecutivo en DEUSTO Business School. Evaluador del proceso de acreditación de Coach profesionales, senior y ejecutivos de AECOP (Asociación Española de Coaching).
