Falta de desarrollo personal
11 febrero, 2015La falta de fluidez en las empresas
11 febrero, 2015La historia empresarial nos enseña que muchas innovaciones revolucionarias surgieron de ideas locas o de procesos de ensayo-error. Por tanto, una cultura de innovación tiene que estar basada en la confianza, que posibilita que las personas puedan proponer cosas fuera de lo común, incluso ‘sin pies ni cabeza’, sin que teman que las penalicen por ello, que las marginen ni que las ridiculicen. Todos sabemos que las personas que se comportan de forma diferente, que ‘van por libre’, con frecuencia no son muy queridas en determinadas organizaciones.
Una de las empresas internacionalmente reconocida como de las más innovadoras del mundo es 3M. En esta empresa, entre los variados objetivos que tienen que cubrir los directivos, hay uno fuera de lo normal, y es el cometer durante el año un determinado número de errores, pues saben que cometer errores forma parte del proceso de utilizar la cabeza para imaginar cosas aparentemente locas que puedan, a continuación, transformarse en productos innovadores.
¿Es esto lo que encontramos en la mayoría de las empresas? De ninguna forma. Los cambios siguen dando miedo, sobre todo cuando cuestionan el status quo establecido. Ni siquiera se da en empresas poseedoras del discurso ‘el error forma parte del aprendizaje’ o ‘es preciso equivocarse para acertar’ o cualquier otro desideratum de ese estilo. ¡Que difícil es (diría que imposible) que en un ambiente de desconfianza (lo más usual) los profesionales experimenten y se arriesguen a cometer errores! Una investigación realizada en 2006 por el Instituto Internacional de Investigación (ISR) trata de cuantificar este recelo a innovar, aunque sea de modo indirecto. De la investigación se obtiene que el 49 por ciento de los trabajadores por cuenta ajena en Brasil tienen miedo a decir lo que piensan. Se incluyen en ese decir las críticas, propuestas de cambio, reclamaciones e ideas propias. ¿Nos encontraríamos en España con una cifra muy diferente? ¿En qué nivel de superación estamos en la evolución desde el trabajo físico al trabajo mental?
Con frecuencia nos encontramos con miedos. Miedos que paralizan no sólo el hacer, sino en muchos casos hasta el pensar. Miedos a los demás, incluso a tus propios compañeros.
Y ¿qué decir de los celos o las suspicacias de muchos jefes ante la aportación de valor de algún colaborador? No es nada fácil aceptar y asumir la ‘superioridad intelectual o profesional de un inferior (en la escala jerárquica)’.
(fragmento del Capítulo 2 del libro ‘Confianza, la clave para el éxito personal y empresarial‘, de José María Gasalla)
Continuará…